Colau propone una alcaldía rotatoria contra Trias

Colau propone una alcaldía rotatoria con Collboni y Maragall para impedir que Trias esté al frente de Barcelona

El candidato republicano sería investido en primer lugar y gobernaría un año como alcalde; el resto del mandato se lo repartirían la líder de los comunes y el candidato del PSC

Nueva vuelta de tuerca al serial en el que se está convirtiendo la lucha por la alcaldía de Barcelona. A pocos días del pleno de investidura, y en lo que parece un intento a la desesperada para quitar la alcaldía a Xavier Trias, Ada Colau, alcaldesa en funciones, ha propuesto compartir la vara de mando de la ciudad con Ernest Maragall y Jaume Collboni.

La idea la ha lanzado este martes Colau en una entrevista en el programa Cafè d'Idees de RTVE. La líder de los comunes propone que Maragall sea investido alcalde en primer lugar con los votos de los republicanos, Barcelona en Comú y PSC, y esté al mando de la ciudad durante un año. Los otros tres años del mandato serían alcaldes ella misma (un año y medio), mientras que el candidato del PSC sería proclamado alcalde el último año y medio para que pudiera encarar las elecciones de 2027.  

Maragall, posible alcalde con cinco regidores

De properar esta rocambolesca iniciativa, Maragall podría llegar a ser alcalde con solo cinco concejales. El alcaldable de ERC ganó las elecciones de 2019, pero en estas últimas ha bajado de 10 ediles a cinco. El PSC de Collboni quedó en segundo lugar. Logró 10 concejales. En tercer lugar se situó Barcelona en Comú con nueve regidores. Entre las tres fuerzas de izquierdas suman 24 ediles, tres por encima de la mayoría del pleno (21).

"Compartir la alcaldía es un incentivo suficiente -ha dicho Colau-. Cada uno podría imprimir su carácter pero deberíamos corresponsabilizarnos". La alcaldesa ha subrayado que sería un gobierno con mayoría absoluta, con 24 regidores.

Una campaña llena de reproches

La propuesta de Colau llega después de que Collboni se fuera del gobierno de coalición en enero, para marcar distancia con los comunes, y una campaña llena de reproches entre ambos. PSC y Barcelona en Comú defienden modelos de ciudad muy distintos, como se ha visto los últimos años, y las relaciones personales entre los concejales se han deteriorado mucho. 

ERC, por su parte, se vio apeada de la alcaldía hace cuatro años por un pacto de Colau y Collboni con Manuel Valls, que votó investir a Colau para impedir que la ciudad tuviera un alcalde independentista. Este hecho sigue muy presente en la memoria de los republicanos, que por el momento se han negado a hacer alcalde a Collboni y al pacto de izquierdas en Barcelona, en palabras de su presidente Oriol Junqueras. 

De no entrar en el gobierno, comunes y socialistas podrían perder 90 altos cargos y asesores que suponen maás de seis millones de euros en sueldos, avanzó El País.