Colau y PSC se enfrentan por la ronda Sant Antoni

 

Colau aprueba la reforma de la ronda de Sant Antoni sin consenso a dos meses de las elecciones

El Ayuntamiento da luz verde inicialmente al proyecto de remodelación sin el apoyo de los socialistas: con Trias o Collboni de alcalde la propuesta se puede paralizar

No hay como hacer política a la brava. Un ejemplo: sacar adelante un proyecto en el que se tiene al resto de partidos en contra, incluido el socio de gobierno, sin el consenso del vecindario. Esto es lo que ha pasado con la reforma de la ronda de Sant Antoni. 

Con solo 10 de los 41 concejales del pleno de Barcelona, Barcelona en Comú, el partido de Ada Colau, ha aprobado inicialmente el proyecto ejecutivo de la remodelación. Los socialistas han votado en contra en la comisión y el resto de formaciones tampoco están a favor de la propuesta de los comunes. Y todo ello se ha hecho a menos de dos meses de las elecciones. 

Una gran plaza entre Floridablanca y Villarroel

La transformación de la ronda aprobada [ver aquí la nota de prensa municipal] plantea un ámbito pacificado -sin carril bici, aunque estos vehículos podrán ir por toda la zona- y sin circulación de coches, con "pavimento continuado de piedra natural de fachada a fachada".

El proyecto creará una gran plaza y un área de juegos singulares entre las calles de Floridablanca y Villarroel, los puntos de carga y descarga se situarán en los extremos de la plaza y solo funcionarán unas horas al día, se renovará la calle de Tamarit y la plaza del Pes de la Palla y se crearán dos placitas en los cruces con Casanovas y con Tamarit.

El principal punto de enfrentamiento es la movilidad. El proyecto de Barcelona en Comú deja un único carril bus de bajada entre Villarroel y Comte d'Urgell. El PSC, en cambio, quiere servicio de bus de subida y de bajada y carga y descarga en el lado del Raval. 

Un dibujo de la reforma de la ronda de Sant Antoni / Foto: Ayuntamiento de Barcelona

"Sin consenso"

La teniente de alcaldía del PSC, Laia Bonet, ha escrito en Twitter que su partido está en contra de la iniciativa de Colau y Janet Sanz (teniente de alcaldía de Urbanismo) porque no reúne el consenso de la mayoría de vecinos y comerciantes. El enfrentamiento entre Barcelona en Comú y socialistas no es nuevo y, en distintas ocasiones, ambas formaciones han votado de forma opuesta.

El proyecto puesto sobre la mesa tiene un coste de 11,3 millones de euros. Las obras tendrían que empezar a finales de verano y durar unos 10 u 11 meses. El gran problema para Colau es que el 28 de mayo hay elecciones y si los comunes no mantienen la alcaldía esta propuesta probablemente no se ejecutará.

Dicho de otra manera, si el alcalde es Xavier Trias o Jaume Collboni, el proyecto perfectamente se podría paralizar, ya que las obras se adjudicarán en julio (ya con un nuevo gobierno). Trias y Collboni puede poner sobre la mesa otro dibujo para la ronda con transporte público en ambos sentidos. 

Anulada la licitación de 2018

Sanz ha alertado que tirar atrás el proyecto durante la licitación podría comportar que el Ayuntamiento tuviera que pagar una indemnización a las empresas que opten a la adjudicación. A la regidora se le ha olvidado decir que su gobierno ya anuló en 2018 la licitación de los trabajos de un proyecto que sí contemplaba bus de subida y de bajada por valor de unos cinco millones de euros [ver aquí].