La complicada operación para que Collboni sea alcalde

El difícil acuerdo que Collboni persigue para ser alcalde de Barcelona

A dos días para la investidura, las opciones del PSC pasan porque PP o Vox voten a su favor y los comunes hagan lo mismo sin obtener nada a cambio

A dos días para la investidura del próximo alcalde de Barcelona, Xavier Trias parece tener el camino casi despejado para dirigir el Ayuntamiento. Sin embargo, los números dicen que si Jaume Collboni logra el apoyo de 21 concejales, la mayoría del pleno, le puede quitar la vara de mando de la ciudad. Y en eso anda el líder del PSC: está ante la última oportunidad de ser alcalde tras concurrir a tres elecciones y no ganar ninguna.

Tras la negativa de ERC a investir a Collboni para que Barcelona tenga un gobierno de izquierdas con republicanos, PSC y Barcelona en Comú, los esfuerzos de los socialistas pasan por el PP de Daniel Sirera. El alcaldable popular se ha mostrado abierto a investir a Collboni pero ha puesto una condición sobre la mesa: que ni Colau ni los comunes entren en el gobierno ni ahora ni después de las elecciones generales, explicó en Rac 1.

El resultado de las urnas

Y ahí es donde radica el díficil acuerdo que persigue Collboni. La aritmética no sale a menos que Colau dé un cheque en blanco al PSC, algo que no se espera.

El PSC sacó en las urnas 10 concejales. Quedó en segunda posición tras Trias, que obtuvo 11. Barcelona en Comú logró nueve; ERC, cinco; PP, cuatro, y Vox, dos.

Con estos resultados, Collboni y Sirera suman solo 14 regidores. Les faltan siete para llegar a 21, la mayoría necesaria para que sea investido el candidato del PSC. Si no lo logra, Trias será proclamado alcalde como lista más votada en las elecciones.

Los socialistas saben que tienen ante sí una operación muy complicada. Algunos altos cargos del partido y del grupo municipal se ven ahora mismo en la oposición, pero de la misma forma dicen que si, tras las generales, Trias está en minoria empieza otra partida.

El PSC pide "generosidad" a los comunes 

Este miércoles, la teniente de alcaldía y número tres de la lista del PSC, Laia Bonet, pidió "generosidad" a Barcelona en Comú para investir a Collboni. "En 2015 y 2019, la responsabilidad de los socialistas hizo posible dos investiduras de Colau sin ni siquiera haber dibujado un pacto de gobierno -en 2019, en realidad, en la investidura el pacto no estaba cerrado pero sí hablado y los comunes consultaron días antes del pleno a sus bases si lo aprobaban-. Ahora no se entendería que los comunes no actúen con la misma generosidad hacia el PSC para construir un gobierno de progreso", escribió Bonet en Twitter.

Laia Bonet, votando el 28M / Foto: Twitter-LB

De esta manera, el PSC recogía el guante del PP y buscaba que los comunes se pongan una venda en los ojos y voten a favor de Collboni. Y eso sin obtener nada a cambio, tras cuatro años de gobierno conjunto que han sido muy complicados, incluso en las relaciones personales entre concejales y entre Colau y Collboni, con un modelo de ciudad distinto y con una campaña llena de reproches.

Colau no regalará los votos

Horas antes de las palabras de Bonet, el número dos de Barcelona en Comú y exPSC, Jordi Martí Grau, indicó que si no "hay un acuerdo de izquierdas" no regalarán sus votos a nadie y no apoyarán a Collboni para que sea alcalde. Los nueve ediles de los comunes votarán, si no se produce ningún cambio, por Colau. Martí Grau añadió que un pacto con el PP es "imposible".

Con este panorama, la investidura de Collboni es muy difícil. Si finalmente, Barcelona en Comú vota a favor del socialista será a cambio de algo. No lo hará gratis. ¿Qué puede ser? Pues, por ejemplo, entrar más adelante en el gobierno municipal. Sirera ha pedido garantías de que eso no suceda. E incluso habló hace unos días de pedir a Collboni de rubricar el acuerdo ante notario.

Otra carta: Vox

A Collboni le quedaría otra carta, que Vox apoyara su investidura para evitar que Barcelona tenga un alcalde independentista. Sin embargo, el candidato del partido de ultraderecha, Gonzalo de Oro-Pulido ha dicho que no apoyarán ni al candidato de Carles Puigdemont (Trias) ni al de Pedro Sánchez (Collboni). 

Si de aquí al sábado Vox se lo repensara, la decisión quedaría en manos de Barcelona en Comú, para quien el partido de Santiago Abascal debería ser una línea roja que jamás se cruzara. Aunque sea para entrar en un gobierno con Collboni. 

El 17 de junio, saldremos de dudas.  

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